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lex guardó su arma y se acercó con paso extremadamente lento al cadáver tendido en medio de la azotea. Se arrodilló junto a ella, se llevó las manos al rostro... y comenzó a llorar. Cientos de arrepentimientos lo atormentaban. Cientos de reproches para sí mismo. Cientos de pensamientos tortuosos... y uno que prevalecía por sobre los demás... "Si pudiera volver el tiempo atrás...". Permaneció unos minutos inmóvil, contemplándola. Luego, apretó con su mano derecha la de ella, mientras que con la izquierda cerraba sus ojos. "Adiós, Vivian" susurró... Cerró los ojos y dejó que la atormentadora razón volviera a él... se lo merecía... "Si tan sólo pudiera volver el tiempo atrás"...

Volvió a contemplar el cuerpo, a pocos pasos de distancia, por unos segundos. Luego, cegado por la ira y la impotencia, levantó la cabeza nuevamente y empezó a disparar contra la sombra que se deslizaba por el techo del edificio. La sombra devolvió el fuego al tiempo que se cubría detrás de una salida de ventilación. Alex se acercó lentamente. Tras unos segundos, el sujeto salió corriendo de su escondite hacia el extremo de la azotea... y saltó en dirección al edificio contiguo. Pero nunca alcanzó su destino. El impacto de bala de pleno en la espalda precipitó su caída hacia los adoquines del callejón entre ambos edificios. Alex guardó su arma y se acercó con paso extremadamente lento al cadáver tendido en medio de la azotea...

El temor invadió todo su cuerpo. Salió bruscamente y miró a su alrededor, esperando encontrar lo peor... y lo encontró... A unos cinco metros de la puerta yacía el cuerpo inmóvil de una joven mujer. Todo se derrumbó de repente. Corrió hacia allí... "No puede ser". Una bala silbó, surcando el aire, e impactó en el suelo, a pocos centímetros de su pie izquierdo. Alzó la vista y distinguió entre la oscuridad una silueta empuñando un arma. Otro disparo pasó junto a el. Instintivamente saltó hacia un costado, buscando refugio. Lo encontró rápidamente tras un enorme equipo de aire. "Es mi culpa", pensó, sacudiendo la cabeza, "Nunca tendría que haberme bajado de aquel ascensor". Volvió a contemplar el cuerpo, a pocos pasos de distancia, por unos segundos...

"¡Vivian!" Inmediatamente, se puso de pie y comenzó a correr por el pasillo, siguiendo el reguero de sangre. Algunas de las luces parpadeaban, indecisas. La luz de la luna se colaba pacíficamente a través de las aberturas faltantes. Su pulso se aceleraba más y más con cada paso que daba... lentamente el temor trepaba por su sistema nervioso, haciéndose más fuerte con cada centímetro que avanzaba. Finalmente, el rastro lo llevó hasta una puerta roja que rezaba "Solo mantenimiento" y cuyo picaporte estaba cubierto de sangre. Tras ella encontró una escalera que se dirigía hacia la azotea. La subió de unas pocas zancadas y se disponía a abrir la puerta metálica... cuando escuchó los disparos provenientes del exterior. El temor invadió todo su cuerpo...

Se aproximó lentamente. Se inclinó sobre el cadáver para tomarle el pulso, más por costumbre que por esperanza, ya que la perforación en la frente no dejaba lugar a dudas. "Sigan hasta el último piso, yo cubro esta planta"... sus propias palabras resonaban en su mente, azotándolo como feroces verdugos. Se maldijo a sí mismo en su interior... pero solo por unos segundos, ya que un fugaz pensamiento lo sacó de sus lacerantes tribulaciones: "¡Vivian!"...

Tras un par de segundos, abrió la puerta. La última planta del edificio no estaba terminada aún... y se encontraba tan desierta como el resto del mismo. Faltaban muchos de los muros divisorios y a las pocas carpinterías que habían sido colocadas les faltaban los vidrios. Muchas estaban cubiertas con paños plásticos. Corrió hacia donde se encontraba el ascensor... pero se detuvo en seco al llegar a unos pocos metros de la puerta. La sangre manchaba el damero blanco y negro del piso. La luz mortecina arrancaba destellos de los casquillos de 9 milímetros desparramados por el corredor. Sin embargo, su mirada estaba fija un par de metros mas allá, sobre el cuerpo inerte que bloqueaba las puertas del elevador. Se aproximó lentamente...

Automáticamente se volvió y presionó el botón de llamada del ascensor. Nada... no respondía. Giró nuevamente y empezó a correr por el pasillo. Se detuvo en la bifurcación del corredor, mirando en todas direcciones, hasta que vio el cartel que mostraba la ruta de escape en caso de incendio. Comenzó a correr nuevamente hasta encontrar un nuevo cartel indicando la salida de emergencia. Abrió la puerta de una patada y subió la escalera rápidamente, saltando los escalones de a pares. Se detuvo frente a la puerta del piso superior. Sentía cómo su pulso se aceleraba. "¿Por qué no esperé a que llegaran los refuerzos?". Tras un par de segundos, abrió la puerta...

Había algo allí que le ponía la piel de gallina. Miró a su alrededor. Ante él se extendía un largo pasillo con una bifurcación al final. Sentía que algo estaba mal. No había ruidos, todo estaba en calma... demasiada calma. Hasta que de repente, un disparo destrozó el frágil silencio. Resonó en el piso superior, seguido inmediatamente por un grito femenino y una serie de disparos más, terminando con un sonido de pasos que se alejaban corriendo. "Mierda", pensó. Automáticamente se volvió y presionó el botón de llamada del ascensor...

La puerta del ascensor se abrió lentamente. Alex se volvió, hizo el gesto de "buena suerte" que tantas veces había hecho a sus compañeros y salió al pasillo, empuñando firmemente su arma... "Apuntando hacia abajo", como nunca se cansaban de repetir los instructores de la academia. Miró a su alrededor. Solo hacía diez minutos que se encontraba dentro, pero aquél edificio de rentas abandonado ya empezaba a darle escalofríos. Apretó la empuñadura del arma hasta que los nudillos se le pusieron blancos... sin embargo aquello no aumentó su tranquilidad. Había algo allí que le ponía la piel de gallina...

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